El tiempo es relativo
Creo que me he saltado algún “Feliz Navidad” , “Feliz 2010” y ese tipo de frases rituales que nos gusta repetirnos cada año en determinadas fechas; si alguien no me perdonaba por eso ya tiene dos en la primera línea, por otra parte, si todavía sigue alguien leyendo este blog o quizás sería mejor decir entrando en el blog por si hay algo nuevo, sólo puedo deciros gracias.
La parte positiva (deformación de coach, me cuesta no ver algo positivo en cada cosa) es que no creo que nadie pueda acusarme de saturarles cada semana con mis posts, como debo reconocer que a veces a mí me pasa con determinados bloggers, no puedo entender que sean más rápidos escribiendo que yo leyéndolos, y en cuanto me despisto unas semanas se me acumula el trabajo para ponerme al día. En este punto tenéis que reconocer que os lo pongo fácil.
En el último post hablaba de las prioridades, no voy a insistir, hoy me apetece más hablar de elecciones, nada que ver con la política, me refiero a nuestras propias decisiones y a quiénes afectan.
A veces me pregunto si lo que escribo aquí le llega a alguien, si tiene alguna importancia que escriba vez a la semana o una vez al semestre, supongo que al final casi todos escribimos para nosotros e Internet te permite soñar con que algo de lo que escribas algún día pueda interesarle a alguien.
Para ti, el que todavía me lee, me apetece contarte algún cambio que encontrarás en el blog: a partir de hoy, y hasta que deje de hacerlo, cada post irá acompañado por una canción, canciones que significan algo para mí, pretendo, no prometo, escribir más cortos y más frecuentes (esto decirlo hoy, cuando el primer post del 2010 lo escribo en marzo no es difícil, si no probablemente no me atrevería a decirlo y menos a escribirlo).
La canción de hoy tiene que ver con la Navidad, ¿por qué ahora? Quizás precisamente por que ya no estamos en esas fechas y puedo elegir escucharla cuando me apetece y no cuando se supone que toca.
Disfrutad todo lo que podáis y recordad que como decía Píndaro:
“La vida es efímera, pero sus días pueden ser inmortales”
Feliz 2010!